Vía Cultura de Red.- Este libro, que trata sobre el ciberperiodismo profesional, tiene sus orígenes durante mis estancias en el Center for Science and Innovation Studies de la Universidad de California Davis (2014) y en el RCC de la Universidad de Harvard, (2015) EE.UU. Pero, sus antecedentes se derivan de los debates entre académicos y profesionales que se iniciaron en marzo de 2003, durante el desarrollo del Primer Congreso Internacional de Ciberperiodismo en la Universidad Antonio de Nebrija hasta su cuarta edición en 2006. Posteriormente, con la realización de los Congresos Internacionales de Periodismo en Red en la Universidad Complutense de Madrid, a dichos debates y discusiones del periodismo en Internet se sumarían las reflexiones, análisis y estudios que se han plasmado en libros y revistas de calidad científica, contribuyendo al crecimiento bibliográfico sobre el Ciberperiodismo y los Nuevos medios.
Pero ¿Por qué Ciberperiodismo y Nuevos medios? Y sobre todo ¿Qué elementos posee la disciplina profesional del ciberperiodismo que difiera de los Elementos del Periodismo estudiados por Kovach y Rosenstiel?
La respuesta a la primera pregunta tiene su razón en la secuencia lógica y evolutiva del libro “Ciberperiodismo, Nuevos enfoques, conceptos y profesiones emergentes en el mundo Infodigital”, publicado en 2001 en coautoría con Alberto Miguel Arruti. La segunda, respecto a los elementos, viene dado por la serie de principios, normas y pautas que se han creado y consolidado en el nuevo ecosistema del periodismo en Internet, tanto, desde una perspectiva informativa, narrativa y de negocio y con el ingrediente de la constante innovación.
Es sabido que la evolución de las tecnologías disruptivas emergentes y su impacto en el periodismo y los medios derivan en una transformación del periodismo como realidad palpable. Pero, esta transformación es constante, por lo que asistimos a ver una evolución de la trasformación. En este escenario, el modelo de enseñanza en la universidad debe y tiene que adaptarse también a estas transformaciones y apostar por la innovación docente (como el aprendizaje colaborativo), lo que implica un cambio de 180 grados en los planes de estudio de las disciplinas del conocimiento. Y el periodismo es una disciplina del conocimiento que requiere con urgencia de esos cambios. Por tanto, la trasformación de la enseñanza-aprendizaje del periodismo viene y está motivada por la consolidación de generaciones de alumnos, nativos digitales, especializados en la búsqueda y presentación de contenidos a través de la tecnología. Y, según Marc Prensky, deben ser los profesores, inmigrantes digitales, quienes se especialicen en guiar a los estudiantes, proporcionándoles preguntas y contextos, diseñando el proceso de aprendizaje y garantizando su calidad. En una palabra, no sólo transmisores sino, también, facilitadores del conocimiento.
El informe de la UNESCO, en 2007, sobre el periodismo profesional indica que la construcción de la nueva comunicación es totalmente interdisciplinar y multidisciplinar, por lo que en el contexto actual, en donde impera lo digital y multimedia y una sociedad cada vez más interconectada globalmente, es necesario abordar el estudio desde una nueva Ecología de Medios. En este sentido, es necesario profundizar en el análisis de las tecnologías como las extensiones del ser humano y las trasformaciones perceptivas y cognitivas de las personas influenciadas por su exposición a las tecnologías emergentes, así como el diseño y desarrollo de algoritmos inteligentes que catapultan un modelo de periodismo llamado de datos. El uso y manejo de instrumentos tecnológicos que posibilitan el desarrollo de un tipo de investigación aplicada adaptado al ámbito periodístico creando nuevas narrativas, propias de las tecnologías emergentes o disruptivas, genera una primera variable ¿Hasta qué punto los contenidos con sus nuevas narrativas derivadas de la propia aplicación tecnológica será la que interese a los usuarios, a los medios y a la propia disciplina periodística?
Por ello, surgen los Medialabs como entornos para el desarrollo de pruebas y análisis de herramientas tecnológicas, y junto a ellas, los estudios y análisis que crean diversas líneas de investigación como ya lo hacen, por ejemplo, el Nieman Lab de la Universidad de Harvard, el Berkeley Center New Media de la Universidad de California Berkeley, el New Media Lab de la Universidad de Nueva York o el ModLab de la Universidad de California Davis, por citar sólo algunas.
Con estos resultados, el libro Los elementos del ciberperiodismo, arroja la siguiente lectura: los profesionales, los medios y la sociedad comparten algunos principios transformados por el auge de las tecnologías emergentes o disruptivas. Estos principios, configuran los elementos de un nuevo ecosistema del periodismo y los medios, cuyo epicentro es Internet. Pero, estos elementos no se contraponen a los elementos del periodismo estudiados por Kovach y Rosenstiel, sino, al contrario, se yuxtaponen a aquellos, diversificados por la propia naturaleza del ejercicio profesional del ciberperiodismo. El lector tiene la palabra.
Prologo del libro Los elementos del ciberperiodismo, publicado por editorial Síntesis, Madrid. ISBN: 978-84-9077-459-5. Autor: Jesús Miguel Flores Vivar. Febrero 2017. pp. 11-12 (de 226)