Vía Cultura de red.- With a big Amazon streaming deal, Berkeley’s journalism program is building a new revenue stream (Con un gran acuerdo sobre streaming de Amazon, el Programa de Periodismo de Berkeley está construyendo una nueva fuente de ingresos). Es el título del artículo de Ricardo Bilton (@rbilton) publicado en el sitio de la Nieman Foundation de la Universidad de Harvard.
Servicios de streaming como Amazon Prime Video y Netflix están desesperados por disponer de más contenido y están dispuestos a pagar por ello. Una nueva rama del programa de periodismo de investigación de Berkeley está tratando de aprovechar esa situación.
Cuando se trata de vídeo, es un vendedor del mercado para los creadores de contenido. Los servicios de streaming como Netflix, Amazon Video y Hulu están inmersos en una carrera por el contenido, abriendo nuevas oportunidades de ingresos y canales de distribución no sólo para grandes compañías, sino, también, para equipos de producción más pequeños.
Esta es una oportunidad que la Universidad de California, Berkeley, espera aprovechar. En 2015, el Programa de Reportajes de Investigación de la Escuela de Periodismo de la Universidad formó la empresa Producciones de Reportajes de Investigación (IRP por sus siglas en ingles de Investigative Reporting Productions), una compañía sin fines de lucro de producción de documentales y docu-series originales. Dentro de sus últimas estrategias, la organización, que fue formalmente reconocida por la universidad en mayo de 2017, firmó su primer gran acuerdo de distribución con Amazon, la cual buscar tener los derechos de “primera vista” (lo que significa que visualiza nuevas ideas antes que cualquier otra empresa) de los proyectos que salen de la organización. Ha sido una de las primeras grandes acciones de Amazon, que anteriormente no se había asociado con una organización de noticias de tal capacidad.
El acuerdo es significativo, tanto para la universidad como para su escuela de periodismo, porque cambiará de manera significativa cómo el programa (IRP) produce, financia y distribuye sus proyectos, explicó John Temple, director del Programa de Reportajes de Investigación.
Por primera vez desde la grave caída del modelo económico del periodismo, existe un mercado comercial fiable para la producción de contenidos de no ficción. Esto es el resultado de Internet y el videostreaming y estas empresas están pagando bien y están interesados en la alta calidad. ¿Por qué no aprovecharse de eso?
Mientras que las universidades públicas son un buen lugar para aprender como producir documentales, el “lento batir” de sus burocracias, a menudo, las hace inadecuadas para cumplir con los requisitos típicos de la producción de video, que exige velocidad y flexibilidad. Esto es cierto, en particular, con la dotación de personal. A menos que el programa tenga un flujo constante de nuevos proyectos, las restricciones monetarias significan que los programas de periodismo no pueden contratar a operadores de cámara y editores a tiempo completos.
Estas limitaciones son la razón por la cual, históricamente, estos tipos de proyectos de video de larga duración fueron subcontratados a empresas privadas, que entregaron la mayor parte de la producción. Sin embargo, esa solución creó su propio problema, ya que las universidades no pudieron conservar los derechos sobre el material producido por terceros y, por lo tanto, no recibieron los potenciales ingresos. Ahora, el IRP y el acuerdo de Amazon ayudan a resolver ambos desafíos, permitiendo que el programa de periodismo produzca más fácilmente un puesto nuevo de trabajo al mismo tiempo que la universidad conserva los derechos de propiedad intelectual.
En España, este es un modelo que la universidad española puede y debe desarrollar. Existen los instrumentos legales como el conocido Artículo 83-LOU de universidades y la posibilidad de crear Spin-Off, incluso, Start-ups. El reto por innovar en esta línea es el siguiente paso.