Periscope, el vídeo en directo para todos

La posibilidad de retransmitir vídeo en directo ya no es una exclusiva de las grandes cadenas de televisión. La llegada de Periscope (y, sobre todo, la compra de esta app por parte de Twitter) permite retransmitir vídeo en directo a cualquier persona con un móvil y una conexión a Internet. Una nueva revolución audiovisual especialmente importante para periodistas.

Periscope es una aplicación para móviles y tabletas que permite retransmitir vídeo en directo. Esta aplicación se ha hecho rápidamente conocida en marzo de 2015, cuando Twitter pagó por ella (pese a ser una pequeña start-up con la aplicación en beta) alrededor de 100 millones de dólares, una cifra muy baja para lo que se maneja en Silicon Valley actualmente, pero elevada para una empresa desconocida… pero con mucho potencial.

El caso es que Periscope no es un invento nuevo: en 2007 nació Justin.tv, una plataforma que también permitía emitir vídeo en directo a cualquier persona con un teléfono móvil y una conexión a Internet. Justin.tv cerró en agosto de 2014, según la compañía para centrar sus esfuerzos en potenciar Twitch, otro de los grandes inventos del vídeo digital actual: una plataforma de emisión de partidas de videojuegos en directo, un negocio que empieza a despuntar.

Además de Justin.tv, el mercado del vídeo en directo cuenta y ha contado con otras plataformas, como Ustream, Livestream o Bambuster. Todas ellas son plataformas similares con un único objetivo: mostrar la realidad a través de los ojos de sus testigos y protagonistas.

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre las plataformas que ya estaban en el mercado y Periscope? ¿Por qué parece que emitir vídeo en directo es algo que nace con Periscope si lleva en el mercado casi una década?

Las claves podemos encontrarlas en varios factores: en primer lugar, Periscope ha llegado al mercado en un momento en el que los smartphones son un producto no sólo común, sino esencial en los países occidentales, donde además las conexiones de datos para móviles son cada vez más rápidas (la implementación de redes 4G alcanza ya a las grandes ciudades en la práctica totalidad de estos países) y más baratas, por lo que todo el mundo dispone de los dos elementos necesarios para usar esta aplicación, al contrario de lo que sucedía en 2007 con Justin.tv o hasta hace pocos años con el resto de aplicaciones similares. Esto provoca que caigan en el olvido a nivel general, dado que la gente no se acostumbra a utilizarlas desde el principio. Sin embargo, el factor más importante es Twitter: Periscope nace por y para Twitter, y la compañía así lo ha entendido desde el principio, ya que ha comprado la start-up cuando estaba todavía en pañales. Considerando que Twitter es una plataforma cada vez más audiovisual (la compañía se está esforzando por potenciar las fotografías y ya hizo una primera incursión en el mundo del vídeo con Vine, empresa cuyo nacimiento y adquisición por Twitter fue muy similar a Periscope) y que cuenta con decenas de millones de usuarios especializados en contar en tiempo real cuanto acontece (por no hablar de la predilección de la prensa por esta útil plataforma para contar noticias)… lo raro sería que Periscope no hubiera calado. Es complicado resistirse al músculo promocional de Twitter cuando promueve una aplicación «casada» con su plataforma, como ha sido el caso.

Además, Periscope nace para ser social: no es simplemente una plataforma de emisión, sino una red social con seguidores y seguidos, comentarios de texto en tiempo real y corazones a modo de «me gusta». Un sistema escalable que involucra al emisor y al receptor en cada retransmisión: no hay usuarios pasivos, ya que incluso el espectador está interactuando en tiempo real con la escena.

Por otra parte, Periscope permite opciones avanzadas que ofrecen múltiples posibilidades a sus usuarios: el vídeo puede ser público o restringido a una serie de personas determinadas, lo que sin duda contribuye a que esta aplicación tenga usos empresariales (emisión en directo de reuniones de empresas para sus propios empleados, únicamente), personales (transmisión de vídeos entre familiares), educativos (clases en vivo sólo para determinados alumnos), etc.

¿Y para los periodistas?

Es evidente que Periscope entra de lleno en el radar de interés de los periodistas. En una sociedad digitalizada que reclama inmediatez y concreción (en parte debido a plataformas como Twitter, que a todos ha acostumbrado a la rapidez y brevedad), la posibilidad de complementar los productos informativos con vídeo en directo en un plus que no deberían dejar pasar las empresas periodísticas y los periodistas en general. Periscope es una forma rápida, fácil y barata de llegar al público con un producto, el vídeo, extremadamente apreciado en la actualidad.

Algunos medios de comunicación ya están utilizando Periscope, en principio como complemento a los productos originales. Así, Antena 3 utiliza Periscope para mostrar imágenes inéditas de su plató de informativos, algo que parece bastante frecuente: en Estados Unidos, Ellen DeGeneres también lo utiliza para mostrar lo que hay detrás de las cámaras de su popular show televisivo, mientras que otras cadenas de televisión también apuntan en esa dirección. Por otra parte, Periscope está ayudando a medios y periodistas a emitir en directo parte de su trabajo, en lo que supondría un complemento Transmedia a sus coberturas: mientras que la noticia central del hecho se reservaría para los artículos de la web de un periódico, por ejemplo, el periodista encargado de cubrir esa información podría complementarla en directo retransmitiendo contenido en Periscope. Un ejemplo es el uso que le dio el periodista de The Guardian Paul Lewis durante la cobertura de las protestas de Baltimore (Estados Unidos): mientras que su trabajo era recopilar información para su periódico, él hizo entrevistas en directo vía Periscope con algunos manifestantes, como recuerda este artículo de CNN.

¿Qué usos podemos darle los periodistas?

Es evidente que las posibilidades para los periodistas son infinitas y que la imaginación de cada profesional hará el resto. Sin embargo, podemos hacer una lista de eventos básicos en los que Periscope aportaría valor:

1) Cobertura en directo de grandes eventos por parte de periodistas de medios impresos: mientras que la radio o la televisión van a estar retransmitiendo en directo los contenidos por su propia naturaleza, el periodista del medio impreso necesita poner en orden sus datos a la hora de confeccionar su artículo. Pero la competencia de esos dos medios, unida a la surgida en las redes sociales (donde habrá gente tuiteando los hechos), hace necesario que el periodista impreso se involucre en los hechos comentándolos en tiempo real. Si hasta ahora también tuiteaban, la posible combinación de tuits y piezas de vídeo en directo vía Periscope no debe ser despreciada. El vídeo como cobertura general de los hechos y los tuits como forma de destacar hechos muy concretos y llamativos. Periscope el todo y Twitter la parte. El problema será hacer esto con «un» móvil. ¿Veremos a periodistas con varios móviles, uno conectado a cada red social?

2) Fidelización: lo que están haciendo Antena 3 y otros programas. Se trata, como hemos comentado antes, de mostrar a los espectadores lo que hay detrás de la imagen oficial. Sería muy útil para programas de radio, donde serviría para mostrar el vídeo de una entrevista en tiempo real, conquistando de esta manera el mundo del vídeo por parte de este medio. Ampliaría horizontes, algo necesario en estos tiempos. Para la televisión, mostrar el «cómo se hace», lo que sucede durante las pausas publicitarias e incluso caldear el ambiente previo a la emisión del programa, generando conversación social y llegando a potenciales espectadores del espacio. Para la prensa escrita, mostrar reuniones de redacción o pinceladas del trabajo de sus profesionales, aunque no vas a estar grabando a un periodista durante varias horas mientras escribe un reportaje… Uso racional: no es tan sencillo el mundo del vídeo en directo.

3) Complemento audiovisual: como en el primer punto, pero también para periodistas audiovisuales. En este caso, para mostrar momentos previos a un directo o para complementar lo publicado en el medio, pero como «regalo» a los seguidores de las redes sociales del propio periodista o del medio. O de ambos.

4) Producto adicional: ¿y si un medio reservase para Periscope determinados contenidos? La versatilidad de esta aplicación permite muchas posibilidades en este sentido, y no sería ni descabellado ni inútil cubrir ciertos eventos únicamente en Periscope, crear algún programa de televisión propio (microespacios), entrevistas, participación del público… Periscope podría ser un nuevo canal para los medios, y no una herramienta complementaria. Tomen nota.

Está claro que Periscope es una potente herramienta para periodistas que agrupa diversas cualidades útiles para los medios: desde la facilidad de uso hasta la interacción que se crea con el público, pasando por el beneficio que aporta el ecosistema Twitter a todo el proceso. Aunque está empezando, los medios se han dado cuenta del potencial que ofrece y están comenzando a adoptarlo progresivamente. Es el momento de establecer en cada medio la estrategia a seguir con Periscope y subirse cuanto antes a la fiebre del vídeo en directo.

Más información:

http://www.centroperiodismodigital.org/sitio/?q=noticia/periscope-periodismo-movil-para-el-mundo

Catálogo de canales con vídeos en directo vía Periscope: http://onperiscope.com/