La CNN incorporará drones como elementos tecnológicos para que trabajen sus periodistas recopilando información. De esta forma, la cadena estadounidense se convertirá en un medio pionero en el uso de esta revolución del sector aeronáutico, cuyas implicaciones van mucho más lejos que una simple moda. Analizamos las claves de esta innovación.
La cadena de noticias CNN ha recibido un permiso especial de la FAA (Administración Federal de Aviación) estadounidense para incorporar drones equipados con cámaras a sus labores de búsqueda y cobertura de información, según han explicado varios medios y ha confirmado el propio canal. De este modo, la red de noticias se convierte en un medio pionero en aplicar los drones al periodismo, disciplina que está siendo estudiada en universidades de todo el mundo (entre ellas la Universidad Complutense) y que recibe el nombre de Drone Journalism. Existe un organismo, el PSDJ (Professional Society of Drone Journalists), creado hace tres años, que ha elaborado un código ético y aglutina a los principales medios y profesionales que utilizan o van a utilizar en el futuro drones como herramientas para hacer su trabajo.
Con la firma de este acuerdo, la CNN se sitúa de nuevo a la vanguardia del periodismo, al incorporar esta polémica pero prometedora herramienta que ha revolucionado el sector militar y que está siendo objeto de investigación por parte de gigantes de Internet como Google o Facebook o de empresas dedicadas al comercio, como Amazon o Alibaba. Pero no todo es economía y negocio, ya que diversos centros de investigación están elaborando planes de uso de drones para preservar la Naturaleza o con fines médicos y de seguridad.
El futuro de la aviación, ¿drones?
Los drones se han popularizado en los últimos años por sus múltiples posibles aplicaciones y porque el concepto de dron es aplicable a multitud de aparatos voladores teledirigidos: dron es un avión no tripulado del ejército, repleto de elementos tecnológicos, con gran autonomía, dirigible desde miles de kilómetros de distancia y valorado en millones de dólares, o un aparato volador a la venta en cualquier gran superficie o tienda especializada, equipado con una pequeña cámara de vídeo, carente de autonomía más allá de algunos minutos, dirigible a corta distancia y valorado en poco más de 600-800 euros. Las diferencias entre el primero y el segundo son abismales, pero ambos son drones. De ahí que los gobiernos estén tratando de regular esta tecnología que en unos años, y debido a su popularización, verá cómo bajan generalizadamente los precios de aparatos cada vez más sofisticados y preparados para más actividades que estarán al alcance de cualquiera. Los principales dilemas existentes al respecto son de corte ético (privacidad, principalmente) y de seguridad (debido a sus posibles interferencias en el tráfico aéreo y el peligro que entraña que miles de aparatos de estas características sobrevuelen zonas pobladas, con el riesgo de que cualquier pequeño accidente se convierta en tragedia).
Sea como sea, los drones darán que hablar en los próximos años, y desde luego el periodismo será uno de los sectores en los que más utilidad tendrá por las posibilidades que ofrece a los medios de comunicación y a los periodistas para recopilar imágenes e información desde el aire. En este sentido, su uso ha comenzado por generalizarse en acontecimientos deportivos, donde permite obtener imágenes aéreas del terreno de juego con una infraestructura menos costosa, en grandes concentraciones de gente (como manifestaciones o eventos lúdicos) o en lugares de difícil acceso para el periodista. Este último punto es uno de los más interesantes, ya que permitirá obtener imágenes de zonas de conflicto sin poner en riesgo la vida de periodistas, por ejemplo. Sin embargo, será la evolución de la tecnología el elemento que determine el alcance real de los drones en los próximos años. Y en InternetMedialab estaremos pendientes de ello.