Según publica Shane Snow (cofundadora de Contently) en el Poynter, gracias a las redes sociales, nos estamos acostumbrando a que las grandes empresas nos hablen directamente a nosotros, los usuarios, en vez de que lo haga la publicidad, que suele aparecer al lado del texto que estamos leyendo.
Actualmente, las herramientas como Twitter y WordPress han dado lugar a una explosión de las marcas de producción y difusión de contenidos que compiten con los medios tradicionales buscando la atención del público y, los periodistas que emplean estos medios, son narradores creativos.
Si, como indica Snow, todas las estadísticas de comercialización de contenido flotando alrededor de la web son de fiar, la marca editorial, potenciada por su calidad de la sala de redacción, se ha convertido en un elemento básico de la dieta de marketing moderno. Por ello, el término “marca de sala de prensa” ha estado fagocitándose alrededor de los círculos de publicidad en 2013. Las marcas de las salas de redacción han reconocido que en un mundo basado en lo social-media, la narración de historias reales es una de las mejores maneras de ganar los corazones y las mentes de los usuarios antes de interrumpirlos con anuncios.
Más información del artículo en el sitio web del Poynter.